Nunca fui un machista, nunca fui feminista, me gustan algunas cosas que había antes y que ahora no hay y me parecen muy importantes otras que se han ido haciendo costumbre y que en algunos casos tienen ya el apoyo y el aval no solo de la opinión pública sino también de la ley. Me siento muy comprometido para con todas aquellas mujeres que sufrieron violencia, estoy convencido que no debería haber ocurrido nunca pero que siga ocurriendo en el siglo veintiuno ya es una locura.
Me molesta y me enerva y no entiendo que a las mujeres no les enerve escuchar a cualquiera agarrar con total liviandad el concepto de violencia de genero para enarbolarlo con la bandera del aborto, o usar la palabra por que alguna vez en una discusión su marido le levantó la voz, cuando ella también la levantaba, o cuando en algún boliche un chico le dijo algo a una chica...
No me gusta, no me cierra, siento de todo corazón que eso atenta contra el trabajo social que conlleva la lucha contra la violencia doméstica o de género. Bastardean tanto la idea que una actriz, dice que el actor le ponía demasiado la lengua en las escenas fuertes, ¿Cuánto es demasiado? ¿de que están actuando? No sé, entiendo el reclamo, que se sienta incómoda, ok, pero no agarró el papel desconociendo el personaje, sabía que tenía que hacer escenas fuertes con el actor.
Me apena y me pongo en el lugar y entiendo lo que le pasa, pero me pongo en el lugar de la mujer que huyó de su casa con sus hijos porque el marido la quería prender fuego y me pregunto si esto realmente es lo mismo.
¿Es tan buena idea que en la lucha por la igualdad, tengan las cámaras uno de cada tres representantes que sean mujeres? No lo sé y no lo entiendo, no me importa si el senado o la cámara de diputados está compuesta en un cinto por ciento por mujeres. Lo que no me gusta es que adquiera el espacio por decantación y no por capacidad. Yo quiero que ahí haya una selección, los mejores, sin importar nada, no me puedo imaginar una selección de futbol donde para ser parejos en la elección de los integrantes tengamos la misma cantidad de argentinos de cada continente y que en lugar de jugar Di María, tenga que jugar un argentino que juega en Australia. Si es mejor, que juegue, pero no por estar en otra liga, sino por ser mejor que el otro.
Me apena el feminismo que cuando trato a una mujer con galantería o con caballerosidad me miran como si fuera un asesino serial. que si les regalas rosas te dicen que sos un troglodita misógino que sigue los estereotipos fijados por tus ancestros... ¿Y que querés mi amor que te regale una "amoladora"? Les abrís la puerta y las dejás pasar y te preguntan si te pensas que no pueden abrírselas solas... llegás a una casa y sentís olor a comida, preguntás ¿Qué hay de comer? y cagaste!
Hablando en serio, me da tristeza, quisiera que no fuera así, ojalá podamos defender a las victimas de los violentos, mas aún cuando hay diferencias físicas, cuando hay poder o amor de por medio. Pero no caigamos en el uso del reclamo para reclamar cualquier cosa.