martes, 11 de agosto de 2020

UN MATE GRANDE

Tengo un mate que me regaló mi mujer hace mas de 10 años, lo compró en una talabartería que queda, o quedaba, hoy no se sabe que lugar existe y cual cambió el rubro para vender alcohol en gel, o verduras,  o sim y tristemente cerró definitivamente. 
Decía, lo compró en la calle Riobamba entre Santa Fe y Arenales. Es una calabaza cortada del lado de la punta con un trípode para sostenerse y supo tener una virola plateada pero como suele pasar primero se despegó y después giraba incómodamente hasta que un día tras fallidos intentos de pegarla opté por sacarla. Quedó rústico con una bombilla que parece una cañería de desagüe y si no tomás correctamente y das una sorbida fuerte te podés ahogar. 
Amo mi mate, y tengo un montón mas, cosa del trabajo que hace que nos regalen mates bastante seguido. Tengo mas chicos, plásticos, de vidrio, hasta de silicona, pero este es MI mate y hoy mi mate está triste. tiene las pelotas llenas y no me quiero poner en rompe cuarentenas, ni estoy exigiéndole nada a nadie, pero esta no es la vida como queremos vivirla, Yo, mi familia, mis amigos, mi país y mi mate. 
Hace mas de cien días que escucho hablar de la nueva normalidad, del barbijo, de ir a lugares y mantener una distancia de dos metros, de evitar los lugares con tumulto, de no compartir el mate... ¡De no compartir el mate! 
Yo no quiero sonar a nenito berrinchoso, pero no quiero, no me gusta y no me interesa la nueva normalidad, no la voy a aceptar, no la voy a llamar normalidad, la voy a acatar por respeto y solidaridad, pero no la pienso llamar normalidad. Eso es un engendro, una "poronga", perdón lo inadecuado de la palabra pero por otro lado a la nueva normalidad esta palabra le queda pintada. 
Desde luego que no es el mate, o al menos no solo es el mate, quiero abrazar a cada persona que quiero cuantas veces quiero, quiero festejar un gol o un try abrazado y no golpeándome los codos, quiero practicar y que mis hijos practiquen deportes libre y felizmente, quiero dejar de preocuparme si un amigo le convida agua de su botella. Quiero hacer una asado y darle de probar a un invitado esa punta del vacío jugoso directo de mi tenedor. Quiero volver a ir a una exposición o a un congreso con mis amigos del trabajo, caminar sin el barbijo que me ahoga y me empaña los anteojos, quiero volver a casa y no tener que hacer el proceso de descontaminación de Chernovil. En fin quiero compartir el mate. Mi mate quiere que lo comparta, cada tarde siento que me tomé un litro de mate en soledad y no es lo mismo. Me quiero subir a un auto con mi familia o con un compañero de laburo o con un grupo de amigos, agarrar la ruta y tomarnos un termo de mate como antes. 
Dejémonos de joder con la anormalidad del momento. Vamos por la vacuna, terminemos con esto ya, o desarrollemos inmunidad para volver a ser como éramos, a ver si después de 50 años tengo que convertirme en algo que no soy o tengo que llenar de tierra mi mate y hacerlo una triste maceta.  

domingo, 15 de marzo de 2020

LA GRIETA MAS OBVIA

Lo banco a Alberto. Increíble no? Pero esta vez lo banco, Al presidente, a Ginés y a todos los que están al mando en este momento. Empezó el partido y el técnico no se cambia en el entretiempo. Hay que bancar al que conduce y evitar poner palos en la rueda. Hay que olvidarse de la manera en que pensamos políticamente al menos por un mes. Vamos a hacer de cuenta que empieza el mundial y los de River y los de Boca van a ver los partidos juntos y gritarán los goles de Pavón y de Alario sin distinción de colores. Es un mes para ser todos iguales. para tirar para el mismo lado, solidarios, comprometidos, ARGENTINOS 100% de esos que le ponen el hombro a las crisis. Hay que parar todo ya hasta Semana Santa. Viviremos una cuaresma íntima, de profunda reflexión. Sin duda es un gran momento para acercarnos a Dios, desde la oración y desde la entrega dándonos al otro, abandonando el egoísmo, siendo solidario con el prójimo, no salir a comprar un supermercado entero, limpiándonos las manos todo el tiempo, asistiendo a los viejos para que salgan lo menos posible, entendiendo que el otro está igual que yo. No puedo ser tan corto de pensar que yo me tengo que quedar en casa pero la persona que trabaja en casa tiene que venir. ¿Lograremos armar finalmente el rompecabezas de 5000 piezas que compre hace 8 años? ¿Será hora de enseñarles nuevos juegos de cartas a mis hijos? leeremos algún libro juntos, o iremos a la fácil de leer todos los mensajes de WhatsApp exasperantes y desinformados? ¿Miraremos todo lo que tenga para ofrecer NETFLIX cada cual en un dispositivo o aprovecharemos para hablar mucho y en profundidad? ¿Podré aprovechar este momento para terminar de escribir mi novela?
Será un gran momento para encontrarse con la fé, con la familia, para hacer cosas pendientes. ¿Que nos dejará esta cuarentena argenta?
La verdad es que si hay un excelente momento para parar todo es este. El virus no esta absolutamente desparramado en el país, desde mañana y hasta el 13 de abril hay 28 dias y 14 hábiles. tenemos el 24 de Marzo Feriado, el 23 puente el 2 de Abril feriado el 3 puente y el Jueves y el Viernes Santo. Es una gran oportunidad generando el menor daño económico. Además aún no llegó el frío.
Acá se cierra la grieta peronista y antiperonistas. Acá empieza la grieta responsables e idiotas.
Parece obvio, pero no lo es tanto, porque existen dos enfermedades endémicas en nuestro país el egoísmo y el miedo. Los idiotas son los que corren a comprar en forma desmedida, los que aumentan el valor de los artículos de mayor necesidad como el alcohol en gel, los barbijos, el jabón y los alimentos. Los idiotas son los que van a una fiesta recién llegados de Europa. Los idiotas son los que no entienden que nos vá la vida de los viejos en esto, los que se miran el ombligo, los que no piensan ni en sus seres queridos. Se abre la grieta Como decía Matías Martin "Y vos, ¿De que lado estas, chabón? vení, vení de este lado, que se abre la grieta y una vez que sos un idiota, incluso una sola vez ya la cagaste. Vení que tenemos que hacer lo imposible para que del otro lado de la grieta no quede nadie.