Tengo un mate que me regaló mi mujer hace mas de 10 años, lo compró en una talabartería que queda, o quedaba, hoy no se sabe que lugar existe y cual cambió el rubro para vender alcohol en gel, o verduras, o sim y tristemente cerró definitivamente.
Decía, lo compró en la calle Riobamba entre Santa Fe y Arenales. Es una calabaza cortada del lado de la punta con un trípode para sostenerse y supo tener una virola plateada pero como suele pasar primero se despegó y después giraba incómodamente hasta que un día tras fallidos intentos de pegarla opté por sacarla. Quedó rústico con una bombilla que parece una cañería de desagüe y si no tomás correctamente y das una sorbida fuerte te podés ahogar.
Amo mi mate, y tengo un montón mas, cosa del trabajo que hace que nos regalen mates bastante seguido. Tengo mas chicos, plásticos, de vidrio, hasta de silicona, pero este es MI mate y hoy mi mate está triste. tiene las pelotas llenas y no me quiero poner en rompe cuarentenas, ni estoy exigiéndole nada a nadie, pero esta no es la vida como queremos vivirla, Yo, mi familia, mis amigos, mi país y mi mate.
Decía, lo compró en la calle Riobamba entre Santa Fe y Arenales. Es una calabaza cortada del lado de la punta con un trípode para sostenerse y supo tener una virola plateada pero como suele pasar primero se despegó y después giraba incómodamente hasta que un día tras fallidos intentos de pegarla opté por sacarla. Quedó rústico con una bombilla que parece una cañería de desagüe y si no tomás correctamente y das una sorbida fuerte te podés ahogar.
Amo mi mate, y tengo un montón mas, cosa del trabajo que hace que nos regalen mates bastante seguido. Tengo mas chicos, plásticos, de vidrio, hasta de silicona, pero este es MI mate y hoy mi mate está triste. tiene las pelotas llenas y no me quiero poner en rompe cuarentenas, ni estoy exigiéndole nada a nadie, pero esta no es la vida como queremos vivirla, Yo, mi familia, mis amigos, mi país y mi mate.
Hace mas de cien días que escucho hablar de la nueva normalidad, del barbijo, de ir a lugares y mantener una distancia de dos metros, de evitar los lugares con tumulto, de no compartir el mate... ¡De no compartir el mate!
Yo no quiero sonar a nenito berrinchoso, pero no quiero, no me gusta y no me interesa la nueva normalidad, no la voy a aceptar, no la voy a llamar normalidad, la voy a acatar por respeto y solidaridad, pero no la pienso llamar normalidad. Eso es un engendro, una "poronga", perdón lo inadecuado de la palabra pero por otro lado a la nueva normalidad esta palabra le queda pintada.
Yo no quiero sonar a nenito berrinchoso, pero no quiero, no me gusta y no me interesa la nueva normalidad, no la voy a aceptar, no la voy a llamar normalidad, la voy a acatar por respeto y solidaridad, pero no la pienso llamar normalidad. Eso es un engendro, una "poronga", perdón lo inadecuado de la palabra pero por otro lado a la nueva normalidad esta palabra le queda pintada.
Desde luego que no es el mate, o al menos no solo es el mate, quiero abrazar a cada persona que quiero cuantas veces quiero, quiero festejar un gol o un try abrazado y no golpeándome los codos, quiero practicar y que mis hijos practiquen deportes libre y felizmente, quiero dejar de preocuparme si un amigo le convida agua de su botella. Quiero hacer una asado y darle de probar a un invitado esa punta del vacío jugoso directo de mi tenedor. Quiero volver a ir a una exposición o a un congreso con mis amigos del trabajo, caminar sin el barbijo que me ahoga y me empaña los anteojos, quiero volver a casa y no tener que hacer el proceso de descontaminación de Chernovil. En fin quiero compartir el mate. Mi mate quiere que lo comparta, cada tarde siento que me tomé un litro de mate en soledad y no es lo mismo. Me quiero subir a un auto con mi familia o con un compañero de laburo o con un grupo de amigos, agarrar la ruta y tomarnos un termo de mate como antes.
Dejémonos de joder con la anormalidad del momento. Vamos por la vacuna, terminemos con esto ya, o desarrollemos inmunidad para volver a ser como éramos, a ver si después de 50 años tengo que convertirme en algo que no soy o tengo que llenar de tierra mi mate y hacerlo una triste maceta.
Dejémonos de joder con la anormalidad del momento. Vamos por la vacuna, terminemos con esto ya, o desarrollemos inmunidad para volver a ser como éramos, a ver si después de 50 años tengo que convertirme en algo que no soy o tengo que llenar de tierra mi mate y hacerlo una triste maceta.
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