martes, 12 de agosto de 2014

EL NIETO MAS BUSCADO

Se puede decir que "Abuelas" y en mayor medida "madres de Plaza de mayo" han mantenido hasta estos días un poco recomendable vínculo con el gobierno de turno politizando una lucha que es tan de ellas que por el solo hecho de compartirla con cualquier poder o partido político se ensuciaría. Sin duda este error no le ha dado la mejor prensa a ambas organizaciones. Podríamos hablar larguísimo de Madres y de la mujer que las lidera, de lo politizada que está y de los negociados en los que se han metido y por los que los juzgará debidamente la justicia.
Ahora el tema de la semana son las abuelas, una búsqueda aún mas noble que la de las madres desde su concepción, porque no se trata de quien busca a jóvenes que no se puede saber si han o no cometido algún delito, mas allá de que no deberían haber terminado como terminaron. Acá la búsqueda es de un nieto, hijo de ese hijo desaparecido, que por definición es la inocencia pura de cualquier cargo.
Esta semana que pasó Estela de Carlotto, presidente de Abuelas de Plaza de Mayo, encontró al nieto número ciento catorce, hijo de su hija, Guido, como lo llamaban en la familia, aunque guido nunca llegó a llamarse así, fue bien criado por una familia de Olavarria que lo llamó Ignacio.
Todos los medios salieron a hablar de Guido Carlotto (Nombre que no le corresponde porque Carlotto es la madre, de usar el nombre de sus padres de sangre se debería llamar Guido Montoya) Hasta acá una historia, por lo menos para mi, emocionante, una búsqueda de toda una vida con final feliz, me saco el sombrero por esa abuela que nunca bajó los brazos.
Lo que me preocupa es el uso propagandístico de Ignacio/Guido, me asusta su rápida foto junto a la presidenta, espero que Guido siga siendo un músico en Olavarría que ahora disfruta de sus abuelas y de su identidad, quisiera de todo corazón que no se le invente un cargo en una secretaría de cultura para alinearlo, o que, peor aún termine siendo diputado o ministro al mejor estilo Cabandié.
Ojalá que sigan buscando y encontrando pedacitos del amor que sus hijos les dejaron, ojalá que las abuelas puedan algún día morir de la mano de sus nietos, y ojalá este encuentro sea tan puro como cualquier otro que transitó por tanto dolor y soledad, por Estela y la otra abuela y por su nieto Guido, que quiere que lo sigan llamando Ignacio.
Ojalá que haya sido el nieto mas buscado por Estela y las abuelas, lo que no soportaría es que se tratara del nieto mas buscado por el poder de turno para tener una nueva adquisición para su muestrario.
Ojalá, de todo corazón que no te inventen un cargo Ignacio!

1 comentario:

  1. Querido Sebastián: dudé bastante si comentar tu post o no hacerlo. Por lo general siento impulsos inevitables de escribir lo que pienso, pero te aclaro que en esta oportunidad lejos de mi está polemizar. Aclarado esto, me pregunto ¿por qué calificás de “poco recomendable” al acercamiento entre las Madres y Abuelas con el Gobierno? Yo entiendo que es absolutamente natural que se hayan sentido con un Gobierno que elevó a los Derechos Humanos como política de Estado. Algo que, precisamente, lucharon toda su vida.

    Vos sos más grande que yo y quizás recuerdes mejor qué pasó en lo largo de los 80 y 90. Durante esas décadas ni los políticos ni los medios de comunicación les daban espacio. Sólo Página12 no abandonaba el tema y lo seguía en soledad. Se vivieron más de 20 años pensando que “lo pasado, pisado” sustentado con leyes nefastas como “Obediencia Debida” y “Punto Final”.

    Con la llegada de Néstor y Cristina la historia y la lucha de las agrupaciones Madres, Abuelas e Hijos cambió radicalmente: pasaron a estar en el centro de la escena y en la agenda política. Pueden no gustarte los k, pero esto es indiscutible. Podés pensar que los k quisieron utilizar “políticamente las cuestiones de DDHH”, pero no negar que hicieron muchísimo.

    Así las cosas, ¿cómo no van a acercarse al Gobierno que les tendió una mano negada durante décadas? Decís luego que se “ensucia” la causa de estas agrupaciones por compartir ideológicamente con el Gobierno (¿?)… Pienso absolutamente lo contrario: se potenció desde la llegada de los K. Tanto se potenció que hasta tuvieron que hacerse análisis de ADN los hijos adoptivos de Ernestina Herrera de Noble, dueña del multimedio más importante del país para ver si eran o no hijos apropiados durante la dictadura militar. En otro momento podemos discutir el caso en particular, pero dejemoslo para otro momento, dado que estamos hablando de “hechos” y no de “personas” (lo mismo corre para Hebe).

    Guido

    Como periodista me animaría a decirte que la aparición de Guido está entre las 3 noticias más importantes del año. Hablando en términos periodísticos: fue una bomba. Un notición que emocionó a millones de argentinos. ¿Por qué tanta emoción? Porque era el nieto de Estela de Carlotto, indudablemente. Es cierto que tenía otra familia y que deberíamos llamarlo correctamente con su apellido o con el nombre que cargó hasta hoy (Ignacio), pero qué difícil… Yo no sé si este pibe (que tiene mi edad) sabe la inmensa mochila que lleva ahora.

    A grueso modo, Guido tiene dos caminos. El primero es el que te gustaría a vos que tome, es decir, que siga en su pueblo, que guarde en el cajón la foto con Cristina y que siga su vida dando clases de música como hasta hace un mes.

    La segunda opción es que tome las banderas que llevó su abuela, que no son otras que las mismas que tenían sus verdaderos padres. Que tome “la posta” y siga ese camino. ¿A dónde conduce? No lo sé. Pero, ojalá se dedique a la política. La política está en su sangre. Sus padres fueron asesinados por luchar por su ideología y su abuela luchó contra viento y marea hasta encontrarlo. Dejame soñar e imaginar que está llamado a convertirse en una persona importante dentro de la esfera política. Se lo deseo de corazón.

    Te mando un abrazo

    FH

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