Ayer me negaste la mano.
Como una costumbre, como quien no se da cuenta y por reflejo de defensa te quise agarrar la mano para cruzar la calle, para cuidarte, para evitar cualquier accidente, porque te amo profundamente desde que te conozco. Pero reaccionaste distinto, ayer me negaste la mano.
Hace mas de once años juré dejar de pensar en mi para dedicarme de lleno a vos y mas tarde a cada uno de tus hermanos, no habías nacido y en la panza de tu mamá ya sabía que no iba a haber otro motivo mas grande para ser feliz que la sola felicidad de ustedes.
Hoy cumplís once años, sos enorme, y cada vez te parecés mas a mi. Sos un cabrón con un corazón gigante, sos tierno y algo irresponsable, hace rato que aprendiste a quien ir a buscar la respuesta que andas buscando, sabés que a mi tenés que pedirme permiso para quedarte hasta mas tarde viendo a Racing, porque no me imagino ver un partido sin vos. Siempre puteandolo a Aued, La pelada, como te gusta llamarlo y peleándonos porque yo te digo que el flaco es importantísimo en le medio campo. O cuando lo defendías al calecitero de Centurión... Será que te gusta porque juega como vos?
Y sabés que a tu vieja la tenés que encarar por el lado de poner la mesa y ayudar en la casa, que ella quiere que vos tengas las cosas del cole ordenadas y completas, mucho beso y abrazo y mamá se derrite.
Para los demás sos un preadolecente clásico, que pasa del abrazo y el beso al aislamiento del IPod o a la pelota yendo y viniendo por el patio tirando caños a tus hermanos, a mi, a tu vieja que por ahí pasa con una bandeja... alguna vez un caño no te va a salir bien y se le van a caer la cosas. Para mi vas a ser siempre mi hijo chiquito, el que me decía Papi, Papulo o Papito y que ahora me dice Pa, papuch o Sebas y que pronto me empezará a decir Viejo o simplemente Papá.
Antes eran sonrisas, abrazos beso y pucheros, ahora se le sumaron algunos planteos y el labio inferior mordido con un tácito "Que hambre!" cuando digo o hago algo que para vos puede sonar pesado o ridículo. Yo se que es un proceso en la vida y que parte de crecer es emprender el propio vuelo, yo se que a medida que te pongas mas grande mi mano va a dejar de ser apoyo para ser lastre, yo también lo viví con mi papá, pero quisiera que esta etapa no termine nunca.
Ojalá cada tanto vuelvas a mi mano, no por necesidad de ayuda, ni por busca de refugio, ojalá algún día vengas por cariño o por consejo, por eso mi mano va estar siempre extendida, aunque vos no la agarres.
Ayer me soltaste la mano, no porque no me quieras, sino porque estas creciendo y vas a necesitar las dos manos para correr mas rápido. Once años es un montón debes de sentir para tus adentros y algo de razón tenés, Feliz cumpleaños Felipe! Feliz cumpleaños hijito querido! Gracias por este regalo de vivir siempre feliz sin importar nada, solo por el hecho de tenerte conmigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario