miércoles, 24 de octubre de 2012

Bicivoladores II Derecho a réplica



El derecho a réplica es una de las herramientas básicas para hacer justicia, permite que se escuchen todas las voces, que no quede impune un comentario sin la otra visión, la otra pata.
Hace poco más de un mes me entusiasmé contando mi experiencia con las bicisendas de la Ciudad autónoma de Buenos Aires, no es para menos ya que los últimos meses han sido, y siguen siendo una experiencia extraordinaria digna de una película de Fellini. Sin ir más lejos el viernes pasado y por esquivar a una gentil señora sexagenaria que se paró en la bicisenda a esperar que el semáforo le sea “benévolo”, terminé mordiendo el peraltado que divide la misma con la calle y me pegué  un tremendo golpe que  podría haber sido aún mayor de no haber llevado puesto el casco.
Como sigo pensando falta mucho tiempo para que la gente asimile a la bicisenda como parte del pasaje urbano, parecería ser que para algunos aún está negado y mas allá de un tema de educación vial que es imprescindible para todos los porteños hay una cuestión de cada uno donde debemos tomar conciencia y respetar al otro.
Pero evitemos hoy hablar de los otros, ya les dimos a los peatones, que entre nos son los peores, a los cartoneros que usan las bicisendas como espacio para transitar, a decir verdad es bastante lógico, o cuanto menos más lógico que verlos por la calle como autos y también a los automovilistas en todas sus formas, taxistas, privados, colectiveros, etc.
Hoy vamos a hacer un mea culpa, los usuarios no somos santos, más bien somos tanto o más “pecadores” que el resto de las bestias de esta jungla, nos excusamos con los posos de la bicisenda, o los containers de la basura que los cruzaron para la mano izquierda y ocupan gran parte del espacio de tránsito. Con la mejor cara de nada nos subimos a la vereda o salimos a la calle. No somos de respetar ningún semáforo, aunque hago una salvedad, las calles que corren contramano deberían sumar un semáforo para los que venimos al revés ya que muchas veces no reparamos en el cambio de luces.
Un párrafo aparte para el casco, entre nosotros ¿Hay algo mas antiestético que el casco de bicicleta? El tipo que diseñe un casco con onda para ciclista se hace rico. Pero no podemos negar que la fealdad del casco es proporcional a la seguridad que proporciona al ciclista. El casco como dicen los avisos “salva vidas” y no es un cliché. Además muchos, y es mi caso llevamos pasajeros eventualmente en la bici, este pasajero debe tener su casco.
El problema de las bicicletas es hasta la fecha la falta de reglamentación, el ciclista pasa en rojo y nadie le puede hacer una multa, no usa casco y nadie le dice nada,  se sube a la vereda, anda en contramano, hace lo que quiere. La verdad es que algunos nos creemos que porque la bicicleta es “mountain bike” la podemos usar para hacer turismo aventura por la 9 de Julio.
Estaba en deuda con la crítica al primer comentario que vertiéramos hace más de un mes. “Pensé que ibas a decir algo de los que andan en bicicleta también” me dijo gentilmente uno de mis más queridos cuñaditos. Tenían razón, debía este “derecho a réplica”, hasta acá cumplí porque coincido y me había quedado con las ganas, ahora al menos siento que he sido más justo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario